Crecí en Colombia, un país lleno de variedad de verduras que llegaban directo del campo al supermercado. Desde que tengo uso de razón me enseñaron que las verduras debían estar siempre presentes en mi plato y que sin ellas estaría dejando de recibir vitaminas y nutrientes esenciales para el organismo. Era tan repetitivo ese discurso que para mí ese colorido grupo de alimentos siempre estuvo presente en por lo menos dos de las comidas principales del día o como snack, y por supuesto en los miles de dietas que hice con y sin asesoría profesional. Tiempos aquellos... Pese a los beneficios y a la variedad que tradicionalmente se conoce, existe una realidad que pocos conocen o que se niegan a creer. A la hora de la verdad, las verduras que comes pueden estar afectando tu salud y tus objetivos nutricionales. ¿Pero como así? No se supone que comer lo que la naturaleza nos da es lo más acertado que puedes hacer como parte del tratamiento de alguna enfermedad, para mantenerte en línea y disfrutar de una buena digestión? Te explico a continuación dos motivos que justifican esta teoría:
1. Carecen de la cantidad de vitaminas que popularmente se cree que tienen:
La culpa per-se no la tienen los vegetales, sino la tierra donde se cultivan, la cual en muchas ocasiones ha perdido la fertilidad que antes tenía. Todo esto debido en buena parte a la contaminación ambiental que vemos tanto en la tierra como en el aire. Los cultivos son inundados con pesticidas y toxinas, para mantener alejados los insectos y animales en el cultivo. Lo grave aquí es que esos químicos terminas comiéndotelos tú. Por otro lado, son muchas las presiones que hay, para tener la verdura perfecta en los supermercados; las verduras son cortadas antes de tiempo para que se vayan madurando mientras las transportan a su destino final. Y por último están el "tratamiento de belleza" y la modificación genética a los que son sometidas para poder hacerlos ver más brillantes y de mejor tamaño, con el fin de hacerlas más atractivas para su venta.
2. El contenido de Carbohidrato (azúcar y almidones):
Algunas verduras tienen un alto contenido en azúcar y no son buenas desde el punto de vista nutricional, así que hay que reducir su consumo al máximo o hasta eliminarlas cuando tienes una condición de salud o cuando tu objetivo es bajar de peso. Hay que tener cuidado con este tipo de verduras, ya que su cantidad de carbohidratos (azúcares y almidones) se acumula rápidamente en el organismo, teniendo un efecto adicional que es que vas a sentir hambre al poco tiempo de haberlas consumido.
Verduras Altas en Carbohidratos:
Por regla general, cuanto más brillante y colorida sea la verdura, tendrá más carbohidratos, almidón y son más dulces. Hay algunas excepciones, como los pimentones y los jalapeños. En este grupo se incluyen:
Las Leguminosas: por ejemplo, Frijol, Lenteja, Garbanzo, Habas, Soja, Maní, Arveja
Los Cereales: por ejemplo, Cebada, Trigo, Farro, Mijo, Quinua, Arroz, Avena, Maíz
Los Tubérculos: por ejemplo, Papa, Batata, Ñame, Yuca, Zanahoria, Arracacha, Jengibre, Nabo, Remolacha, Rábano
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Verduras Bajas en Carbohidratos:
Cualquier verdura que se parezca a las espinacas o a la col rizada entrará en esta categoría y será la mejor verdura para incluir en platos/comidas. Si buscas verduras bajas en carbohidratos que no sean de hoja verde, piensa en las que crecen por encima del suelo, principalmente de la familia de las crucíferas.
Habichuelas verdes
Coliflor
Coles de Bruselas
Apio
Rugula
Brócoli
Repollo Verde
Espinaca
Lechuga
Berenjena
Pepino
Pimentón
Col Rizada (Kale)
Champiñón
Espárragos
Acelga
Calabacín
Jalapeño
Aguacate
Tomate
Cebolla
Calabaza (Butternut Squash)
Reconocer esta realidad podría llegar a ser literalmente un duelo si estás acostumbrada a tener generosa cantidad de vegetales en tus platos. Pero no todo es blanco o negro en esta vida y es por eso que quiero dejarte algunos tips al momento de escogerlas y consumirlas con moderación.
Criterios para comprar y consumir las verduras
De temporada: las verduras de temporada estarán más frescas y a menor costo
Orgánicas: las verduras orgánicas son fumigadas con sustancias menos nocivas
Verde: ese es el color que identifica de la mayoría de las verduras bajas en carbohidrato
Bajas en carbohidratos: ver la lista anterior
Lavadas: siempre lava las verduras antes de consumirlas
La mezcla de 4 partes de agua filtrada por 1 parte de vinagre es una solución casera práctica para lavar las verduras en la casa. Sumérgelas en la mezcla por unos minutos, enjuágalas y sécalas antes de guardarlas.
Haz de tu plato de ensalada un acompañamiento de tus comidas y no el plato principal.
Aprendimos que las verduras pueden verse frescas, crujientes y apetitosas, pero jamás van a igualar los nutrientes, las vitaminas y el nivel de saciedad que te dan la Proteína y las Grasas Saludables. Si eres una persona que necesita la ensalada, por favor ten en cuenta los criterios descritos anteriormente. A la hora de la verdad "entre gustos no hay disgustos".
Cláusula de no responsabilidad:
"La información proporcionada tiene únicamente fines educativos e informativos, y se pone a su disposición como herramientas de autoayuda para su propio uso; no pretende sustituir el consejo, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Consulte siempre con un profesional de la salud".
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