El invierno puede ser un desafío para mantener los hábitos que en primavera, verano y otoño. Las bajas temperaturas, la falta de luz solar, la tendencia al sedentarismo y el aumento de eventos sociales alrededor de la comida, puede generar una ganancia de peso de 2 a 4 kg y/o una regresión en tu plan hacia un estilo de vida saludable.
La verdad es que eres tú quien tiene que encontrar la manera de adaptarte y disfrutar del momento, porque la naturaleza es perfecta y cuando sigues lo que te ofrece, tu cuerpo reaccionará positivamente. Aquí hay algunas estrategias para que aprendas a manejar tu rutina alrededor de la época de frío y puedas dejar atrás las excusas para que mantengas el impulso que ya traes de cuidarte a conciencia o decidas empezar un proceso de transformación de tu cuerpo sin tener que esperar hasta enero para empezar.
1. Duerme por lo menos 7 horas: en cualquier época del año el sueño es fundamental, pero en el invierno tu cuerpo va a necesitar recargarse y alistarse para el siguiente día.
2. Hidrátate con frecuencia: si bien puede que no sientas sed, tu organismo necesita hidratarse para seguir funcionando adecuadamente y evitar dolores de cabeza y resequedad de la piel, etc.
3. Come mientras haya luz natural: es una época para reorganizar el horario en la cocina, desayuna cuando amanezca, mueve 1-2 horas el horario de tu almuerzo. Si normalmente almuerzas a las 12 del día, ahora hazlo a la 1 pm o 2 pm y asegúrate de consumir proteína y grasa animal en ambos momentos que te asegurarán energía eficiente. Puedes saltarte la cena o hacerlo antes que se vaya la luz del sol.
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4. Planea platos para compartir: Los eventos sociales con la familia, con los amigos y/o compañeros de la oficina tienden a caracterizarse por hacerse alrededor de comida. De ser posible, planea con anticipación llevar un plato saludable para compartir de algo que tú puedas disfrutar.
5. Exponte al frío: Así como nos exponemos al sol en épocas cálidas, durante la época de invierno, exponte al frío un poco cada día. La exposición al frío puede mejorar la respuesta del cuerpo a la insulina, permitiendo que la glucosa se elimine de la sangre con mayor eficacia. Por ejemplo, toma una ducha de agua fría por las mañanas para activar tus células, ponte menos prendas y sal afuera a ver el amanecer o simplemente disfrútalo a través de la ventana abierta.
6. Muévete: mantén una rutina combinada de ejercicios de estiramiento, cardio y pesas por lo menos 4 días a la semana con el fin de crear endorfinas, hormonas de la felicidad.
7. Usa luz roja: Apenas caiga la noche, considera el uso de lámparas de terapia de luz, bombillos rojos o velas para seguir funcionando mientras te vas a descansar. Este ambiente de luz además de generarte calma te ayudará a balancear tu estado de ánimo y los patrones de sueño debido a la poca exposición al sol durante el día.
La época del invierno puede ser desafiante para algunas personas, pero con una combinación de ajustes en tu estilo de vida y un enfoque proactivo, puedes superar estos obstáculos y mantenerte en el camino hacia una vida saludable, evitando ganar peso no deseado y preservando tu bienestar general.
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