LA LUZ DEL SOL: 10 BENEFICIOS PARA TU VIDA
- Maria C Angel
- 22 jun 2023
- 5 Min. de lectura
¡Partamos de la base del principio que el sol es el mejor alimento que existe! Gracias a él hay vida en la tierra y la naturaleza no se equivoca. Nuestros ancestros, al vivir al aire libre y estar en contacto directo con el sol de manera regular, obtenían beneficios de esta exposición solar en términos de síntesis de vitamina D y otros procesos biológicos. Hoy en día no es común estar tanto tiempo en la naturaleza, ya que el estilo de vida moderno y los entornos han cambiado significativamente, estando más tiempo en lugares encerrados bajo la luz artificial y rodeados de equipos que generan frecuencias electromagnéticas. Paralelamente, cuando tienes la oportunidad de estar al aire libre lo haces, no sin antes ponerte las gafas oscuras y/o aplicarte algún producto que bloquee los rayos del sol.
¿Por qué a pesar de protegerte del sol y de ser selectiva en los productos antisolares, posiblemente tu dermatólogo(a) te habrá tenido que sacar lunares sospechosos en varias partes de tu cuerpo, cada vez notas más manchas blancas en la piel y te quemas con facilidad? Para esta pregunta hay dos respuestas:
Por falta a la exposición progresiva al sol
Por el tipo de alimentación, basada en azúcar y carbohidratos, comida procesada y el consumo de aceites vegetales industrializados (canola, girasol, maíz)
Cada vez más la luz natural se ha ido reemplazando con la luz artificial, lo que está afectando directamente las células de tu cuerpo en la producción de energía celular (ATP), en mantener la hidratación celular y en la creación de melatonina, hormona fundamental para la sincronización de tu reloj biológico. Por ejemplo, te cuento un dato que me dejó impactada: un mal ambiente de luz hace imposible que quemes grasa corporal, por más que estés cuidando de tu alimentación y estés haciendo ejercicio. ¿Qué significa esto? Sencillamente que la luz juega un papel fundamental en la ecuación de tu salud. Si sientes que estás estancada en la dieta que estás haciendo, si llevas tiempo con dolores de cabeza, cansancio, daños en la piel, baja energía, problemas hormonales, insomnio, etc. probablemente debas empezar a hacer cambios en el ambiente de luz que tienes. Hay muchas maneras para hacerlo y te puedo guiar en tu proceso.
La mayor parte de mi vida me escondí del sol, me apliqué protectores solares de todos los precios y marcas, además de siempre asegurar un buen par de gafas, y solo hasta ahora, a partir de mi formación como Health Coach en Nutrición Moderna, he aprendido que lo que venía haciendo iba en contra de lo que me está ofreciendo la naturaleza. La estaba ignorando por una creencia basada en el miedo. Por eso he decidido reconciliarme con el sol, verlo como un aliado para mi salud integral y actuar de manera proactiva a partir de lo que ofrece la evidencia científica acerca de sus beneficios.
El ambiente de luz en el que vives, determina tu salud.
10 Beneficios del Sol:
Vitamina D: La exposición solar es la principal fuente de vitamina D para tu organismo. Esta vitamina es esencial para la absorción de calcio y fortalecimiento de los huesos, así como para el buen funcionamiento del sistema inmunológico.
Mejora del estado de ánimo: La luz solar estimula la producción de serotonina, conocida como la hormona de la felicidad. Esto puede ayudarte a mejorar el estado de ánimo, reducir la ansiedad y aliviar los síntomas de la depresión.
Estimulación del sistema inmunológico: La exposición al sol puede fortalecer tu sistema inmunológico, aumentando la producción de glóbulos blancos y fortaleciendo las defensas del organismo.
Mejora del sueño: La luz solar también ayuda a regular nuestro reloj interno, conocido como ritmo circadiano. Esto puede contribuir a mejorar la calidad del sueño y reducir los trastornos del sueño, como el insomnio. ¡La luz solar del medio día es la que ayuda producir la melatonina para la noche!
Beneficia el sistema cardiovascular: La luz solar estimula la producción de óxido nítrico en la piel, lo cual puede ayudar a dilatar los vasos sanguíneos, regular la presión arterial y mejorar la salud cardiovascular en general.
Mejora de la salud de la piel: Exponerte al sol puede ayudarte a tratar afecciones de la piel como el acné, la psoriasis, el vitiligo y la dermatitis. Además, puede favorecer la producción de vitamina E.
Aumento de la energía: La exposición solar puede proporcionar un impulso de energía y vitalidad. La luz solar estimula la producción de melatonina, una hormona que también influye en tus niveles de energía y estado de alerta.
Regulación hormonal: La luz solar puede tener un impacto positivo en la regulación hormonal, lo cual es beneficioso para el equilibrio general de tu cuerpo.
Fortalecimiento del sistema óseo: La vitamina D producida naturalmente, es esencial para la absorción de calcio y la salud ósea. Un adecuado nivel de vitamina D puede ayudar a prevenir enfermedades como la osteoporosis.
Estimulación de la producción de melanina: La exposición al sol estimula la producción de melanina, el pigmento responsable de dar color a la piel y de los órganos internos. Esto ayuda a broncear la piel y proporcionar la protección natural, el "callo solar" una capa protectora en tu piel y se va volviendo más resistente a sus rayos.
Lo mejor que puedes empezar a hacer por tu salud, es ver los amaneceres y los atardeceres todos los días.
Empieza a exponerte al sol poco a poco, sal a la hora del amanecer y del atardecer. Cada vez vas aumentando el tiempo hasta ir creando el "callo solar". Esto toma tiempo y varía de persona a persona y del lugar del planeta donde te encuentres. Para protegerte, no lo bloquees con cremas ni aceites, más bien haz uso de sombrillas y sombreros. Con el tiempo, te volverás más resistente y así puedas disfrutar mucho más de sus beneficios. A la par de lo recientemente expuesto, empieza a protegerte de la luz azul artificial, usa gafas especiales, hazte de bombillos rojos y de lámparas de luz infrarroja para iluminar y simular la luz del sol, restringe el uso de electrónicos, especialmente en la noche y cubre tu piel para protegerla de esa irradiación.
Mejor dicho, para este tema hay mucha tela para cortar y seguro te habrá podido llegar a generar alguna controversia debido a que, por lo menos en mi caso, iba en contra de lo que llevo escuchando toda la vida. Al final creo que aquí más que creer es probar y vivir la experiencia de la mano de lo que la ciencia ha evidenciado.
Recursos para ampliar el tema:
Libro: Supervivir de Carlos Stro (haz click al link de Amazon)
App D: Dminder
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